Una rana, anfibio baboso y de mirada penetrante, ha decidido descansar en el parabrisas de mi carro. Sucedió hoy y me pareció curioso. Disfrute el video.
Rana taína
Tú eras el serio, el que formaba vasos ceremoniales, sacros cuencos en que el sijú vigila con redondo candor. Un día --ya crespúculo: noche-- vas y sacas esta rana de barro. ¡Sí, como si fuese nada, pronta junto al filo del salto, la ranita fresca en tus dedos! Y siguiendo de barro en tiempo a la traviesa criaturilla de luz, nos amanece donde tú estás, allá, solo --riendo.
PRENDA EL PARABRISAS,TEACHER!
ReplyDeletejajajaja
que curiosa rana, tan tranquila sin saber q esta a punto de viajar a 90 mph jajaja
=P
Cuando empezó a andar el carro, levantó la cabeza y saltó al pavimento.
ReplyDeleteQué graciosa la rana! No sólo saltó al pavimento, también saltó a la fama cuando la filmaste. Ya no será cualquier rana...
ReplyDeleteSaludos,
Verónica
Muy cierto, Veronica!
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