La muchacha que sabe sonreír
me ha escrito un poema de amor.
No sé si admirar las bellas imágenes,
la musicalidad de sus versos,
la cadencia sexual del poema,
o pedirle que se desnude
y me regale sus otras rimas.
Este hombre curado de espantos
que soy, se espanta, se excusa,
se oculta entre cuatro paredes
y escribe, escribe un poema
francamente malo
sobre el deseo y la tentación.
© Ernesto González, 2011
Imagen: Mujer sonriente
Rufino Tamayo
1 comment:
El poema es suficiente cuando desata las rimas de la muchacha que sabe sonreir y lo sienta a escribir :)
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