Dormir sin un centavo en el bolsillo,
canto y canción, tanta melodía.
Apenas si sé.
Pecado que se escurre.
Mañanitas que quiero olvidar.
Santo y cementerio.
Me da lo mismo saco que sake.
Me encierro y aún tan alcohólico.
Dios y tú, es decir, nada.
Cuerda que me hace sangrar.
Y sangro.
Gravito, y casi floto.
Ayer con su filo de luz.
Estuve. He estado.
Canto. Y esta voz tan ronca.
La vida, ah la vida, esa puta
que adora los boleros.
© Ernesto González, 2012
2 comments:
No sólo los adora sino que los susurra al oído entre obscenidades..
Así, Tere. :)
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