Palabra, alquimia, vociferante y tenue, como el cepo, cuchilla de sal, tarde o temprano, y casi nunca. Salta. Muta el fuego. Es agua, o hielo, o limosna. Alumbran penetrantes. Malditas ellas y nosotros. Abren las piernas y zas! Péndulos humectantes. Digamos lo que se diga. Rocío rancio. La Apocalipsis de los resplandores. Medianoche y guitarra. Un dedo que sangra sobre las cuerdasdeacero. Habitar el vacío, llenarlo lentamente hasta que estalle.
© Ernesto González, 2012
No comments:
Post a Comment