Protegido
por el dios,
el
hombre asiente: tarde ha llegado al ruedo,
discordia
y resonancia, sintaxis del goce,
una
rosa marcada por las llamas de la cruz:
aroma,
arena, descanso, sustantivos del todo.
Jugar
más allá de los ecos,
asentir,
ser la eterna frase incompleta,
un
verbo adherido a la conjunción displicente:
juntar
silencios en marea baja,
imprecisa
disposición de las estrellas:
una
mano fría es el desvelo,
la
noche regresa a develar pergaminos:
la
historia es un eco silente,
ya nada
protege al hombre,
ya nada protege al dios.
ya nada protege al dios.
No comments:
Post a Comment