Y quien domina el agua que se desborda,
el caos que es este fuego de ver tus ojos brillar
sin decirme nada en este lugar oscuro
lleno de gente que no importa.
Solo importas tú y la manera de llegar a ti,
la palabra precisa que rompa el embrujo,
la mirada justa en el momento adecuado.
Hay ciertas cosas que nunca se olvidan
aun pasada la temprana juventud.
Hay ciertas cosas que nos siguen
deslumbrando muy a pesar de esa máquina de rutinas
y horarios en que se convierte la vida.
Una de ellas es mirar unos ojos
y perderse en ellos
como si no existiera nada más en el mundo,
como si de pronto se apagara la vida,
se detuviera el tiempo, se extinguieran todas y cada una de las mentiras
que nos esclavizan tan sutilmente hasta convertirnos
en verdaderos animales de costumbre.
Y quien domina a un corazón que se desborda,
Y quien le pone riendas a estos sentimientos que brotan
de no se sabe donde,
Y quien dice deja de sentir, calla, apaga tu fuego,
borra la pasión que se ha escrito en tinta indeleble.
Quien tiene el coraje de encadenar un corazón en pleno vuelo.
No comments:
Post a Comment