Les deseo a todos una feliz Navidad y un próspero año nuevo. Este blog recesa sus trasmisiones por un par de semanas. Nos vemos pronto. War is over if you want it.
Les deseo a todos una feliz Navidad y un próspero año nuevo. Este blog recesa sus trasmisiones por un par de semanas. Nos vemos pronto. War is over if you want it.
Buenas noticias para Marco Rubio. Una encuesta de Rasmussen Reports indica que hay un empate entre él y el gobernador Charlie Crist en la carrera por la nominación republicana para el senado estadounidense. Rubio, a quienes muchos consideran mucho más conservador que Charlie Crist, tiene una sola persona que agradecer: el presidente Barack Obama, cuyos índices de popularidad en la Florida son todavía más bajos que los del gobernador (un 52 por ciento de los floridanos aprueban la gestión de Crist mientras que sólo un 44 por ciento cree que el presidente está haciendo un buen trabajo). Los republicanos moderados (Crist es uno de ellos) no van a tener mucha suerte en las próximas elecciones. Obama ha perdido el apoyo de la mayoría de los independientes que votaron por él el año pasado. El país se mueve a la derecha como respuesta a los que muchos perciben como una presidencia fallida que los llenó de expectativas que no se han cumplido.
Es reconfortante comprobar en este video que los rwandeses tienen ahora modos más pacíficos de pasar el tiempo. Estos son los huérfanos de la guerra, los hijos que han comprendido que la búsqueda del conocimiento y el uso de la tecnología son maneras más productivas de entretenerse.
Una mañana de sol o lluvia o quizás eco. Sábado, domingo, miércoles. Una mañana. Unos libros abiertos, sangrando. Un hombre recitando versos en una tierra extranjera. Nadie lo escucha. Nadie levanta la mano y pide permiso para pasar de largo. El hombre habla de un país sin descubrir, y una manta que no lo cubre. Es un instante. Una mirada fugaz. Una memoria perdida. El placer de la derrota. Caminar en la muerte, aún tan invulnerable. Aquí el reino. Allá los cielos. Algo al oeste y quizás al sur. Un norte sin rumbo, los objetos de la batalla, un tributo que se ahoga en los ríos del sueño. Una mañana de sol o lluvia o quizás eco. Sábado, domingo, miércoles. Una mañana.
Fascinante es saber cómo la vida
La vida nos va robando cada día:
Somos como esa embelesada avefría
Que espera al áspid para ser comida.
Como el aura letal de una serpiente
Son los objetos. Cojamos como ejemplo
Más a mano del poeta (o escribiente)
Una pluma. No se me escapa, contemplo
Por igual de intensos al fiel amor
Y al veleidoso antojo. !Tampoco olvido
Que de toda posesión-o antojo-por
Bajo corre el sexo como potro herido!
Tomo la pluma: ya es mi mano su nido-
¿O he sido yo a quien ella ha cogido?
Guillermo Cabrera Infante
“La Otra Esquina de las Palabras(Blog) será un reflejo de la tertulia, con secciones de poesía(La esquina de los poetas y Sociedad de poetas muertos), narrativa(Los pasos perdidos), ensayo, reseña y entrevista (La verdad de las mentiras), cine(Cinema Paradiso), música(Abbey Road),artes plásticas(El nacimiento de Venus) y teatro(Esperando a Godot). Además contará con tres secciones que incluirán temas sociopolíticos: A la manera de Voltaire (periodismo crítico), La Isla está en otra parte (temática cubana) y La buena memoria (testimonio).”
El poeta Joaquín Gálvez ha abierto un blog. Enhorabuena.
Rough road.
Cracked road.
Green fields.
Palm trees.
Rubber tires.
Then some rain.
Rough road
to nowhere, they say.
Yet I found some peace
at the end of that rough road.
Traducción de uno de los comentarios en chino que me dejan a cada rato. Comentarios “spams”. Buena literatura.
“Los chinos de ultramar de la red de los sistemas de franquicia de mobiliario de cocina tailandesa, muebles sistema personalizado, utensilios de cocina, europeo gabinetes de la cocina de estilo, los gabinetes del sistema, muebles, plantas, sistemas de fábrica de muebles, la empresa utiliza un equipo de procesamiento automatizado y varios tipos de grandes semi escala-el equipo de producción automática y la primera experiencia de clase, los operadores y estricto control de calidad, diseño de interiores para proporcionar a los clientes para producir la perfección exquisita, productos de alta calidad. Bienvenido a Zhijiao Oh!”
Ahora cada palabra pudiera tener un nombre ajeno al suyo. Una articulación indeterminada, silente, un significado itinerante, movedizo, una función inédita, amorfa. Ahora cada palabra pudiera saltar y colocarse en la cima, abrir un hoyo, incinerar adoquines. Dices montaña, y muere un ave. Dices rosa y cae la noche. Dices voz y se hace un silencio. Es como si alguien hubiera desordenado las palabras del diccionario y todos anduviéramos locos empatando significados, morfemas, grafemas, definiciones, tratando de reconstruir un orden dentro del caos.
When in Rome, do as Romans do. Adonde fueres, haz lo que vieres.
Fíjense en el rombo del video. Cambia de color para pasar desapercibido entre los otros rombos, to fit in, o quizás para hacerles creer a los demás que es como ellos. Este rombo jodedor me recuerda a los políticos cuando están en campaña que cambian su discurso para complacer a la audiencia y ganarse sus votos. Una ilusión óptica, al fin y al cabo. A propósito, ¿does anybody remember HOPE and CHANGE?
Did you see the light at the end of the tunnel?
Did you see the tunnel at the end of the light?
Did you the see the end at the light of the tunnel?
I have seen the end.
I have seen the light.
I have seen the tunnel.
The tunnel of light that leads to the end.
The end of the tunnel that leads to the light.
The light of the end that leads to the tunnel.
© Ernesto González, 2009
Día claro de noviembre,
luces, tierra, vino, tomates.
Los ajíes rojos, jugosos y aún despiertos,
sin miedo al frío.
¿Por qué han de temerle si apenas corta?
La alegría de estar en casa,
satisfecho, tranquilo, feliz.
© Ernesto González, 2009
Foto: Ernesto G.
Vevo (la pronunciación en inglés es vívou), un nuevo servicio de videos en la Internet, estará a disponible a partir del ocho de diciembre. La nueva compañía tiene el respaldo de Vivendi Universal y la corporación Sony.
Lo interesante de esta compañía es que “representa un nuevo enfoque de la debilitada industria de la música en el cual los anunciantes son más importantes que las tiendas (Rio Caraeff, creador de esta nueva compañía).” Es decir, que ya el negocio de la música parece no concentrarse en vender música sino en atraer anunciantes y videovidentes (por llamarle de alguna manera) a sus sitios en la Internet, el mismo concepto de la radio y la TV, que ha funcionado tan bien durante años. Escuchamos música o vemos programas gratis a cambio de comerciales.
Más información aquí (en inglés).
En una entrevista exclusiva para Ernesto’s Page, Cristina nos explica cómo funciona el Nook, el nuevo lector electrónico de Barnes and Noble.
Lo que he escrito
tiene a veces el aspecto gastado de algo ya escrito por otros
pero también mucho de lo que han escrito otros
lleva mi firma
en la eterna espiral yo soy igualmente una consecuencia y
una referencia
las palabras vuelven siempre
las oscuras palabras cada cierto tiempo
toda palabra tiene pasado
toda palabra hizo ya el amor
pero no hay palabras de uso
cada palabra tiembla de nuevo
entre las manos del escritor
Luis Rogelio Nogueras
Un hombre solo en una esquina. Un hombre solo. La multitud. Los ruidos. La comparsa. Los gritos. Los rostros.
¿Quién es el culpable?, me preguntas. Somos nosotros los culpables. Ese castro que habita en cada uno de nosotros.
Alguien de La Paz vino en busca del presidente Obama y se encontró con Obama, los OVNIS y la búsqueda de la verdad.
Alguien de Zulia llegó en busca de ajo dulce y encontró el “Ají cachucha.”
Alguien de Málaga vino buscando “Summer Sunsets”.
Alguien de Venezuela vino buscando problemas fronterisos con “s” y los encontró con “z”.
Alguien de Aguascalientes quiere entender por qué Obama acepta OVNIS.
Alguien de Hialeah vino buscándome a mí.
Trazar una prisa. Acomodar un destino. Enlatar un paso, diluir un peso, doblar un equilibrio. Alguna ligereza caerá desde su propio peso. Una caja de Pandora sin fondo. Residuos de un reloj. Retroceder desde los límites expandiendo los lados. Un punto en el espacio. Una palabra que se repite sin cesar. Una palabra que se repite a sí misma, se multiplica, salta de un precipicio a otro y flota. La noche y sus ironías. El día y sus subterfugios.
Hoy estuve en la Feria del Libro de Miami. Me fue imposible dedicarle el tiempo que se merece, pero por lo menos pude asistir a un par de presentaciones y filmar un poco. Aquí les dejo el primer video. La edición fue apresurada, como podrán notar.
La trampa como salida. Un muro final, un descenso. El ladrillo en la puerta y una noche en la que escribir un verso es invocar una jauría. El café caliente. La mano de dios que palpita y un esqueleto que suma sus desacuerdos. La ceniza en la ropa. Una divergencia asume sus matices. Palabras que no uso, palabras que no tenso. Una silla y el temblor de las losas. El suelo. Algo en el suelo. Algo que busco, algo que busco. El desayuno cuando es hora de dormir. Una mano a través de la ventana. Una brisa que no llega. Algo la detiene.
Afuera hay un coro, es un concierto, creo, busqué el rostro de Juanes entre la multitud delirante. Pero no lo hallé. Las voces ladran, me dije. Ahí no puede estar Juanes. Él es paz sin fronteras. Él es alivio para el pueblo, una dulce voz vestida de blanco. Él no puede estar en esa multitud que vocifera. Esas gentes no visten de blanco. Esas gentes no quieren paz. Esas gentes piden sangre. Estamos sitiados. Nos acechan. La multitud nos insulta. (“Es que son pendejos, Ana Rosa.”) La multitud nos vigila. Algo me dice que son ellos los sitiados. Algo me dice que son ellos los que temen. Dame la M…M. Dame la I…I. Dame la E…E. Dame la D…D. Dame la O…O. ¿Qué dice?
Había una vez un país donde construyeron un muro muy grande para que los ciudadanos no se vieran tentados a escapar. El gobierno ayudaba así a la gente a sentirse felices con lo que tenían, por muy poco que fuera. Algunos ciudadanos, los mas débiles, a veces se enfermaban y les daba por saltar el muro. Les entraba una extraña obsesión de averiguar qué había del otro lado. El gobierno, siempre preocupado por la salud de la mayoría, evitaba a toda costa que esos ciudadanos lograran su cometido. No porque del otro lado existiera un mundo mejor sino porque querían evitar que los ciudadanos del país vecino se contagiaran y les diera también por saltar el muro. Ese salta y salta era peligroso. Había que castigar a los trasgresores de la manera más radical posible. Además, ¿qué sentido tenía construir un muro y no castigar a los que intentaran saltarlo?
Un día sucedió algo muy extraño. Los ciudadanos, habiendo entendido después de muchos años y de muchas muertes que saltar el muro era ilegal, decidieron derribarlo a golpe de mandarrias. Así, al no haber muro, no era ilegal saltarlo. ¿Cómo podría ser ilegal saltar algo que no existía? Esa fue la primera pregunta. Después vinieron muchas otras.
Los que me visitan llegan a este blog a veces a través de unas búsquedas un poco raras. Por ejemplo, hoy de Bogota llegó aquí alguien en busca de un “perro cubano horrible.” ¿Existe tal cosa? Uno se pregunta. No hay nada más horrible que los perros chinos que había en Cuba, pero no son cubanos, ¿o sí lo son? En la Internet, encontré esta foto de un perro cubano al que el adjetivo horrible le hace poca justicia. ¿Será este el perro que buscaba la persona de Bogotá? Alguien de Veracruz llegó aquí buscando el día de los Ernestos. No se cuál será el día de los otros Ernestos, pero el mío es cada quince días, cuando cobro. Los que nunca faltan son los que quieren averiguar qué es un bayu. Cuando llegan aquí se defraudan porque este es un blog muy serio.
Este blog es gratis. Aquí no se ponen anuncios comerciales. Nunca se pondrán. Aquí no se pide dinero. Nunca se hará (gracias a dios tengo un trabajo con el que pago las cuentas). Sólo se pide una cosa: si me visita, deposite un comentario. Es lo menos que se puede esperar, ¿no le parece?
Hoy oía un comercial sobre un compañía de crédito en el que se le hacía la siguiente pregunta a los radioescuchas: “¿Debe usted más dinero por su casa de lo que su casa vale?” Y eso me puso a pensar y decidí hacerle unos cambios a la pregunta. Y de ese pensar salió esta otra pregunta: “¿Debe usted más dinero por su alma de lo que su alma vale?” No responda la pregunta. Solo piense. Es una pregunta interesante.
No hable mucho. Escuche. Mejor quédese sordo. No vea más allá de su nariz. Más bien habite en ella, en sus sombras, en sus recovecos. No lea mucho. Y si lee, escoja bien los libros. La lista de best sellers de The New York Times es altamente recomendable. Lea rápido. Nada de profundizar en la materia. Es más, no lea. Finja que lo hace. Es muy fácil hacerlo. Aprenda a fingir. Tome mucho agua y vaya al baño a menudo. Eso ayuda. Levántese temprano y después vuélvase a acostar. Tire el despertador por la ventana. Si le cae en la cabeza al cartero, llame a la ambulancia y diga que su vecino, el muy imprudente, lo lanza todo por la ventana. Mienta. Eso ayuda. Prepárese para la muerte, pero no pague los servicios fúnebres en vida. Eso no ayuda. Repita que es feliz muchas veces, incluso después que su vecino le raje la cabeza por mentiroso.
© Ernesto González, 2009
Siempre la realidad es más divertida que la ficción. Los editores del Granma están compitiendo con los del Nuevo Herald. Hasta ahora van empatados. Pinche en la foto para ampliarla.
Es tarde. La mañana ha descubierto sus escarchas y un grito invade su esencia indeterminada. El número se disuelve. La cuenta no da y algunos preguntan cómo podemos descifrar el enigma. Qué voy a saber yo que apenas pienso, les digo mientras pago la cuenta de lo que no consumí. Mas tarde habrá un discurso, una cámara detendrá el tiempo, pero no la prisa con la que nos congelamos todos. El que habla no piensa y el que piensa no habla. El homeless de la esquina me ha devuelto algo que no le di. La señorita que vende flores sabe que en las espinas está la respuesta de la pregunta que nunca me hizo. Una tarde cualquiera ya no estaremos aquí ni en ningún sitio, pero alguien sabrá encontrarnos. Siempre hay un sitio donde quedarse dormidos. Siempre hay un sitio donde despertar.
El hombre que escribía cuentos se sentaba frente a su computadora todas las noches. Escribía varias horas sin parar. Terminaba agotado y sudoroso, como si hubiera corrido todo ese tiempo detrás de algo inasible. Concluida la historia, invariablemente hacia lo mismo. Movía el cursor hacia el extremo superior derecho de la pantalla y pinchaba la X. Cuando la computadora le preguntaba ¿“Quisiera guardar los cambios que ha hecho”? pinchaba siempre No y se iba feliz a la cama.
© Ernesto González, 2009
No son mías las palabras ni las cosas.
Ellas tienen sus fiestas, sus asuntos
que a mí no me conciernen,
espero sus señales como el fuego
que está en mis ojos con oscura indiferencia.
No son míos el tiempo ni el espacio
(ni mucho menos la materia).
Ellos entran y salen como pájaros
por las ventanas sin puertas de mi casa.
Alguien habla detrás de esta pared.
Si cruzara, sería en la otra estancia:
el que habla soy yo, pero no entiendo.
Tal vez mi vida es una hipótesis
que alguno se cansó de imaginar,
un cuento interrumpido para siempre.
Estoy solo escuchando esos fantasmas
que en el crepúsculo vienen a mirarme
con ansia de que yo los incorpore:
¿querría usted negar, sufrir, envanecerse?
No es mía, les respondo, la mirada,
negar sería espléndido, sufrir, interminable,
esas hazañas no me pertenecen.
Pero de pronto no puedo disuadirlos,
porque no oigo ya mi soledad
y estoy lleno, saciado, como el aire,
de mi propio vacío resonante.
Y continúo diciéndome lo mismo, que no tengo
ninguna idea de quién soy,
dónde vivo, ni cuándo, ni por qué.
Alguien habla sin fin en la otra estancia.
Nada me sirve entonces. No estoy solo.
Estas palabras quedan afuera, incomprensibles,
como los guijarros de la playa.
Cintio Vitier
Entre la mar y el río,
un golpe de sal,
un golpe de luz.
Entre la luz y la voz,
una mancha de prisa,
una mancha de mundo.
La tarde se va
entre las esquinas.
Los libros tocan el suelo,
lo despiertan.
Entre la mar y el río,
una palabra,
un silencio.
© Ernesto González, 2009
GOOGLE WAVE, EL NUEVO INVENTO DE GOOGLE. SOLO HAY UNA MANERA DE DESCRIBIRLO: UN CHAT CON ESTEROIDES. ESTE VIDEO DEMONSTRACION UTILIZA UN FRAGMENTO DEL FILME “PULP FICTION” PARA DARNOS UNA IDEA DE LO QUE SE PUEDE HACER CON WAVE. GOOGLE, UNA VEZ MAS, NOS SORPRENDE.
Alguien de Culiacán vino en busca de “La tierra baldía”.
Alguien de Petare quiso saber por qué “Golpearon al caballo blanco en las patas”.
Alguien de Lima vino en busca de “Un poema, una maestra, una memoria”.
Alguien de Trujillo quiso saber qué es “El bayú”.
Alguien de Bogotá vino a averiguar cómo “El agua lo alimenta con sus fábulas”.
Alguien en Jalisco vino en busca de “Senos”.
Alguien de Carabobo vino buscando “Un concepto transferible”.
Alguien de Mazatlán quiso saber si es cierto que “Así se acaba el mundo”.
Alguien de Linares vino en busca de “Esperanza”.
Alguien de Virginia quería saber cuáles eran las “Buenas noticias de esta semana”.
Alguien de La Havre quería saber por qué “Los poetas cubanos ya no sueñan”.
Nada toca este tiempo,
nada lo despoja.
Nada seca esta lluvia,
nada la descubre.
Nada llena este poema,
nada lo reviste.
© Ernesto González, 2009
El representante republicano Jeff Flake pasa una semana en un isla deshabitada.
Después de dos años de planificación, el republicano de Arizona pasó una semana en una isla remota y deshabitada en medio del Océano Pacífico, comiendo cocos y pescados que cazaba con una lanza, purificando su propia agua, durmiendo en una hamaca en la playa, y escribiendo todos los días en su diario.
El representante enumeró una serie de razones por las cuales hizo este viaje, que califica de "más físico que espiritual." Y aunque no terminó hablando con una pelota de voleibol, como Tom Hanks en el filme "Cast Away", sí encontró algunos amigos poco probables - unos cangrejos ermitaños.
"Cogí un cangrejo ermitaño, y, con un marcador, escribí el número '1 'en la parte trasera de su caparazón, y dibujé un círculo alrededor de él. Repetí este acto cada vez que me sentía un poco solo," Flake escribió. En otro momento escribió en su diario: "He marcado 102 hasta ahora con un marcador Sharpie. Acabo de ver el número uno de nuevo hoy. Sigue siendo uno de mis favoritos, igual que el número 12, al que ya he perdonado por haberme picado un pie".
El artículo en inglés aquí.
Traducción: Ernesto G.
Una nube misteriosa, con forma de halo, apareció sobre Moscú la semana pasada. Los científicos afirman que es una ilusión óptica. Los que creen en teorías conspirativas opinan que es una nueva arma de exterminio masivo que los rusos han inventado. Otros afirman que es la molestia de dios con el bombardeo de la luna. Los obamistas dicen que es la aureola de Obama, que lo acompañan desde que ganó el premio Nobel de la Paz. Hay quien dice que el cielo se quiere caer y que el rey no lo debe saber.
JOAQUÍN SABINA ESTRENA LA CANCIÓN TIRAMISÚ DE LIMÓN COMO PRIMER SINGLE DE SU NUEVO ÁLBUM VINAGRE Y ROSAS, QUE SE PUBLICA EL 17 DE NOVIEMBRE.
Una compañía de California ha creado este “auto-bote-móvil” que cuesta unos 170 mil dólares. Yo tengo unos socios que pueden hacer lo mismo con mucho menos dinero:
Then there was a dream, a voice that came,
and a shadow in the shade, a light in the distance,
a moment of silence, a trepidation, a destination,
and a sin.
The lady came up to me and asked me questions,
took off her clothes and read a book,
some satirical poem that I was not able to comprehend,
astonished as I was at the purity of her nakedness.
I built a dream, I walked around the mist,
I lay still.
I couldn’t quite understand this disturbed harmony,
this perplexing energy, the image of a thought that gave me
no time for reflection.
The lady was there, dancing under the chandelier, reading a book,
visiting her dreams and not acknowledging mine.
I paused for a second, and the dream was gone, but not the image,
the visual energy, the foliage, the uproar of a happy dream.
I sat down, opened the book, read a poem that was once satirical.
Though written with the same words,
it was now a dirge.
What a heavy burden, I said,
and I left the room.
Madam, I thank you so very much.
Madam, I thank you so very much.
A dream, a shadow, a voice.
A dream, a shadow, a voice.
Oh, madam, I thank you so very much.
© Ernesto González, 2009