Friday, January 22, 2010

El extranjero

extranjero

El musgo en la pared,

los ojos del que ve demasiado,

una luz que toca las piedras,

una espada de sombras,

el sonido que se refleja en el espejo.

Alguna tarde de estas

contarás la historia de cómo

los retratos volvieron a sus rostros.

Alguna tarde de estas te regalarás

una pausa, una hora de silencio,

una tregua en el camino que no acaba.

Regresarás a tu comarca

como un extranjero más,

y pedirás que te devuelvan

el olor de la tierra,

la manta que te cubría,

el techo desde donde observabas

caer la noche.

Alguna tarde regresarás y no habrá nadie,

sólo el musgo en la pared

y el sonido que reflejan los espejos.

© Ernesto González, 2010