Una cosa es el río y otra es la noche,
una serpiente que alarga sus cuchillos.
El agua cae y se desliza,
siembra sus visiones en las hojas.
Todo objeto, natural o artificial, es un símbolo,
herencia que sustenta los mitos.
Los que asisten al desfile
no ven sus propios cuerpos consumirse.
La muerte los distrae con otros ruidos.
© Ernesto González, 2009
2 comments:
Ya el título solo es un gran verso.
Gracias, Zoe.
Post a Comment