Este blog es gratis. Aquí no se ponen anuncios comerciales. Nunca se pondrán. Aquí no se pide dinero. Nunca se hará (gracias a dios tengo un trabajo con el que pago las cuentas). Sólo se pide una cosa: si me visita, deposite un comentario. Es lo menos que se puede esperar, ¿no le parece?
Hoy oía un comercial sobre un compañía de crédito en el que se le hacía la siguiente pregunta a los radioescuchas: “¿Debe usted más dinero por su casa de lo que su casa vale?” Y eso me puso a pensar y decidí hacerle unos cambios a la pregunta. Y de ese pensar salió esta otra pregunta: “¿Debe usted más dinero por su alma de lo que su alma vale?” No responda la pregunta. Solo piense. Es una pregunta interesante.
3 comments:
Es cierto, tu generosidad está probada.
La tuya tambien, Zoe, que me visitas con frecuencia y siempre te tomas el tiempo de dejar comentarios.
Sin comentarios...
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