El hijo mira a la madre y pide un juguete. La madre le recuerda al hijo que su padre no tiene trabajo. Quizás en diciembre las cosas cambien. Entonces podrás pedir lo que quieras, dice la madre mientras compra una vela de San Judas Tadeo. Es ahí cuando comprendo que la madre no miente.
2 comments:
Triste
Esa es la realidad y lo demas son numeros. Saludos.
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