Aquí les dejo la "traducción" del poema del post anterior.
¿Para quién escribo estos versos
sobre esta mesa de madera que cruje?
Llueve acá dentro
y armo desacuerdos que no riman,
enciendo velas que no se derriten,
me dirijo a voces que no me escuchan,
existo por inercia,
más allá de la física,
más acá de la química.
Observo la danza del vino,
saboreo sus inicios,
veo la mano de quien arrancó el racimo,
veo la raíces del árbol que parió las frutas.
Sé que hay alguien que me lee.
Veo su rostro añejarse como estas uvas
que me llenan de placer.
Sé que hay alguien allá
afuera que está muy adentro.
3 comments:
Hermoso poema, gracias.
Bellísimo poema. Perfecto. Espero que me VEAS leyéndolo. Muchas gracias por hacerlo público, y legible. Un saludo.
Saludos, David, y muchas gracias. Me he reido mucho con tu comentario. Gracias por la visita y el elogio.
Post a Comment