El portero de la capital de Sung se convirtió en un plañidero tan experto tras la muerte de su padre, y se consumió hasta tal punto con ayunos y austeridades, que fue promovido a un alto rango para que sirviera de modelo para la observación de los rituales.
Como resultado de esto, sus imitadores se mortificaron hasta tal punto que la mitad de ellos murió. Los restantes no fueron ascendidos.
El propósito de una trampa para peces es cazar peces, y, cuando éstos han sido capturados, la trampa queda olvidada.
El propósito de un cepo para conejos es cazar conejos. Una vez capturados éstos, el cepo cae al olvido.
El propósito de las palabras es transmitir ideas. Una vez captada la idea, las palabras quedan olvidadas.
¿Dónde podría yo encontrar a una persona que haya olvidado las palabras? Es con ella con quien me gustaría hablar.
Chuang Tzu
1 comment:
Chuang Tzu te agradece, Zoe. :)
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