Porque es lo mismo, tarde o temprano uno se desilusiona, abre los brazos y abraza el vacío y no hay horas donde poner tanto tiempo y no hay tiempo para apostarle a nuevas esperanzas. Es como abrir una botella que uno sabe vacía, pero ahí esta el olor del vino que alguna vez estuvo. Lo que importa es el corcho; en el corcho está todo. ¿Porque flota?, me preguntas. Uno no sabe cómo responder ciertas respuestas, es decir, uno se confunde al no saber de qué manera se preguntan ciertas respuestas. Entonces me detengo. Dibujo una coma discreta para que parezca un punto y ahí me quedo, en ese final que se ensancha y padece de aburrimiento precoz. No es que vuelva a ser feliz. Esa no es la intención. Es que el vacío de la botella se llena de un aire ligero, un aire que no huele a nada. Y eso es mejor. A veces.
6 comments:
Bellísimo y metafísico!! Hay que seguir, lamentablemente...
llorar, arder, vivir.
Muchas gracias. Saludos!
Hermoso, querido Ernesto.
Y que no nos "vemos"...
Un beso,
Isis
Gracias, Isis. Asi es :).
me está gustando esto
gracias ernesto
Que bueno, Susana. Saludos.
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