De la fe que de la nada brota
y de la nada que en la fe hace espino,
ileso salto de mágica pelota
que paga en sangre el buen camino.
Y si rebota más, sólo nos toca
al desempedrar los bordes del destino,
la mágica epidermis que rebota
en el coral de un arena divino.
En el murmullo de pinos siderales
las nubes a bien medido engaño
del cuerpo, flor del viejo espacio.
Previa al no ser envía sus cristales
a la ciudad de amanecer extraño,
y sigue hilando sus nubes muy despacio.
José Lezama Lima
Enemigo rumor
No comments:
Post a Comment