Un sitio apacible y limpio

Sebring, un sitio apacible y limpio adonde me gustaría ir a vivir cuando me retire.

El lago Jackson, alrededor del cual ha ido creciendo el pueblo, es enorme. Parece mar en vez de lago. Ya lo verán en el video.

Fuimos a visitar unos amistades que viven allí y por el camino nos agarró una tormenta (el típico aguacero de verano que no cree en nadie; las gotas de lluvia están muy bien alimentadas y caen con mucha rabia, casi con alevosía). Lo más curioso de todo es que yo venía pensando, mientras manejaba, que nunca había presenciado la fuerza destructora de un relámpago. Parece que Dios estaba escuchando esta vez (lástima que no pedí otra cosa) y de pronto cayó un rayo sobre unos de los postes eléctricos a la orilla de la carretera. Después, animados como estábamos (a pesar del susto) por el suceso que habíamos acabado de presenciar, no nos percatamos de que habíamos dejado atrás la salida de la autopista que se suponía tomáramos. El que ha manejado en autopistas en los Estados Unidos sabe lo que esto significa. En este caso en particular, significó un desvío de 40 millas hacia el oeste. Lo que resultó ser algo bueno de todas formas porque nos topamos con una zona donde viven panteras y aunque no vimos ninguna (sólo dos asustadizos venados), la esperanza de ver una fue suficiente para hacernos olvidar el susto que causó el trueno y el berrinche que provocó el desvío.