Jugar con el idioma es algo muy serio.
Laudino el pétalo parte,
masteril que nace en el fardolero,
de la pared que no se inscribe.
De solitudes estamos fechos,
endulzamos la col con la saliva
trepilante que se desborda.
Laciriente el corte que corta
con tanto filo que cercena
hasta el brillo de la navaja.
2 comments:
Así es, querido Ernesto.
Gracias por la visita, mi Isis.
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