Friday, November 21, 2008

El filme donde nunca estuve

Lecho 

Solfas dulces, curvas descubiertas,

sábanas que son manto de tu monte,

ojos que miran

culpables, con deseos satisfechos.

Tu piel ansiada, así dada a otros dedos.

Tus labios que se esconden

del indiscreto latido latente de la cámara.

Y yo que no estuve ahí.

Yo que soy sólo testigo

de la imagen que quedó después de la tormenta.

Yo que imagino, marginado.

Yo que veo el pasado paseado ante mí

desde el futuro donde escribir estos versos

no es otra cosa que un liviano alivio fugaz.

Yo que me detengo a observar esas formas

tan precisas, armo un argumento con final feliz,

edito las escenas, remplazo a uno de los actores,

dirijo y actúo en el filme donde nunca estuve.

© Ernesto González, 2008

9 comments:

Sofia said...

Su vena de poeta se encuentra en la sangre.
Tu escribe los poemas muy bien, Ernesto!
Este poema es lindo, no tengo palabras...
Beijos
Sofia

Ernesto G. said...

Gracias, Sofia.

Anonymous said...

Hermoso!
Abrazo
Naday

Ernesto G. said...

Gracias, Naday. !Qué bueno verte por aquí!

Anonymous said...

Estás encontrando tu camino.

El socio

David Lago González said...

Es un magnífico poema.

Ernesto G. said...

Gracias al Socio y a David por los elogios.

Zoé Valdés said...

Bellísimo poema.

Ernesto G. said...

Gracias, Zoe.