En la presentación de Junot Diaz, Wendy Guerra, y otros cuyos nombres no recuerdo (no los ataco, de verdad que no recuerdo sus nombres), alguien del público hizo una pregunta comentario, de esas que abundan en las presentaciones de libros, en la que se hablaba de la intolerancia de Miami (cada vez que dicen la palabra intolerancia yo pienso en una profesora de la universidad que no toleraba la leche de vaca y se tiraba unos pedantes pedos en medio de su conferencia sin deferencia). El señor no era cubano (percibí un acento dominicano, pero era domingo y había bebido un poco más de la cuenta la noche del sábado y la resaca encasquilla la capacidad de discriminar acentos), y habló con tanto odio, que me pregunté qué lo mantiene atado a esta ciudad (¿quién lo mantiene, man?) . El hombre dijo que si aquí uno dice que no apoya a McCain y el partido republicano, es censurado, vilipendiado, acechado, apocado, asediado, reprimido (para no seguir con los “ados”). La mayoría de los panelistas aceptaron las palabras del comentarista preguntativo como ciertas, aunque son una sarta desatinada de mentiras que a menudo se tiran por todos lados como lodos que empañan la imagen de la ciudad del pantano. Hay un ánimo que los anima a vilipendiar a Mi-ami que amo (porque vivo en ella sin amo). De Junot Diaz sólo he leído un relato. Esto sucedió un día mientras esperaba que mi barbero se desocupara. El relato resultó relativamente bueno para matar el tiempo entre pelado y peludo (peliagudo asunto en que me he metido, pero no he mentido). Iba a comprar su libro (el de Junot, no el de mi barbero), pero su entusiasmo en criticar a la ciudad donde me gano los frijoles, enfrió mi chequera. Creo que lo tienen en la biblioteca de mi barrio, que pertenece al sistema de bibliotecas de esta ciudad bordeada al oeste por un pantano y al este por el mar. Otra vez el mar. Otra vez el mal.
12 comments:
Me he reido mucho con este post
Ah, que fino espiritu se cuela mientras describes esa anecdota! La manera de contarlo y de aceptar las ideas que tambien vienen corriendo junto al recuerdo de esa anecdota, hacen que este post sea mas interesante todavia.
Muchos saludos,
Verónica
Veraz Veronica, gracias por esos halagos a los que hago.
Que casualidad, estoy terminando de leer Otra vez el Mar, antes no pudo ser, porque vivia sin eleccion.
Muy bueno tu comentario.
Gracias, Silvia, por tu comentario y que bueno que estés leyendo lo bueno. Te espero por aquí pronto.
Bueno, pero si estabas, ¿por qué no dijiste nada? En cuanto a Junot Díaz, me lo he leído todo, no es mal escritor, más bien bueno, pero es un equivocado total, mentiroso, por demás, en relación a lo que me dijeron que dijo de los cubanos de New Jersey es un mentiroso. Y qué me dices de la Quendi hablando bien de Celia Sánchez Manduley en El Nuevo Herald, eso sí que es tolerancia. Pero eso es el nuevo Miami, yo, al contrario, cuando dije que prefería a Mc Cain en el programa de Bayly, después, una cubana, muy rubia ella, como aquella del Pello el Afrokán, me dijo que ella había votado a Obama, y que había enviado a su hijo a Cuba, y que allí se hizo escritor, y el hijo vino luego a contarme sus experiencias de cubanoamericanoescritorencuba... Realmente... una cosa es la tolerancia y otra la comemierdería, creo que si hubiéramos quemado casas (como mintió Junot Díaz sobre los cubanos de NJ) en New Jersey, tal vez nos habrían respetado más o tuviéramos a un cubano como presidente. ¿no es lo que hicieron los afroamericanos cada vez que los jodieron en algo?
Cuando dije que hibiera votado a Mc Cain me quisieron comer viva, quise decir...
hubiera, quise decir
Me regañas, Zoe?
En ingles hay una frase: you have to pick your battles. (tienes que escoger las batallas). Por una razon u la otra, esa no la escogi. Pero hablo de ello en este post, asi de algun no lo estoy dejando pasar.
El tema que traes no tiene una respuesta simple. Me gustaria regresar a estos topicos con mas tiempo. Ahora ando corriendo y no me gusta hacer comentarios apresurados.
Gracias por la visita y el comentario. Siempre eres bienvenida por aqui.
No, no te regaño, jamás, incluso te celebro que lo escribas, siempre en blanco y negro es mejor dejar las ideas. Y es cierto que no es una batalla agradable. esperaré tu post la respecto. Tuve muy buenas experiencias en Miami, pero algunas demasiado malas y castristas y obamistas tercas, y hasta intolerantes de alquilar palco. Y no tengo que agregar lo que agradezco a los lectores su presencia, etc, porque eso sabes que siempre lo he agradecido. Pero lo que no puedo es olerle el trasero a la Feria para que me vuelvan a invitar cuando hicieron las cosas mal, muy mal, y hubo mucho globo inflado. Y te imaginarás a qué caso me refiero.
al
Lo de tu amabilidad con los lectores fui testigo de primera mano, Zoe. El tema al que te refieres le quiero dedicar tiempo. Temas como la post-ideologia, la despolitizacion, o la intolerancia de la izquierda (se habla de la derecha siempre, no?). Son varios temas que quisiera hilvanar y aportar mi grano de arena a la discusion. Este es definitivamente un Miami distinto, es cierto, estoy de acuerdo contigo en eso. Pero tambien es un pais distinto. Eso tambien lo quiero incluir en el post (que de tantos temas que pienso tocar, pudiera convertirse en varios). Gracias por estimular la discusion inteligente en mi blog. Saludos.
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